El pasado Mundial 2018 corroboró el excelente estado de forma del Pádel femenino en nuestro país. Un nuevo Mundial para la Selección Española, tanto por equipos como por parejas. España lleva en su haber un total de 6 Mundiales femeninos, de ellos 5 de manera consecutiva, desde 2010 el combinado de españolas se sitúa en lo alto del podio.
En el reciente Mundial de Paraguay, Gemma Triay, Lucía Sainz, Eli Amatriaín, Patricia Llaguno, Marta Marrero, Alejandra Salazar, María José Sánchez Alayeto y María Pilar Sánchez Alayeto, capitaneadas por Iciar Montes vuelven a ser las mejores del Mundo. Un grupo que ya conoció las mieles del triunfo en el Mundial de Cascais 2016.
Al mismo tiempo, nuestras chicas también son un referente de éxito en el Mundial por parejas, donde las duplas españolas brillan con luz propia, tal es el caso de: María José Sánchez Alayeto y María Pilar Sánchez Alayeto 2018, Marta Marrero y Alejandra Salazar 2016, Eli Amatriaín y Patricia Llaguno 2014, etc …. En este 2018 los principales puestos en la clasificación por parejas cayeron de la mano de nuestras parejas españolas, demostrando nuestro dominio de forma plausible. De forma extensiva, este dominio se extiende no solo a la Selección Femenina Absoluta, también a la de Menores, donde nuestras chicas también copan los primeros puestos.
Estuvimos hablando con la Seleccionadora Nacional Iciar Montes, que nos desveló las claves de este éxito.
¿Cómo valoras el nivel del pádel femenino en nuestro país?
Estamos viviendo una época muy buena, el nivel va a continuar aumentando y cada vez hay más estructura y apoyo para dar salida a nuevas jugadoras. Aún así, a excepción de las de “arriba”, muchas están necesitando apoyo de patrocinadores para sufragar sus entrenamientos y todos los gastos que implica prepararse y participar en el circuito profesional.
¿Cuál crees que es la clave para tener este nivel de pádel?
Es el fruto de años en los que el pádel ha ido creciendo en España (y también en otros países). Los circuitos regionales, el circuito profesional, las escuelas, el circuito de menores, todo el trabajo de las federaciones autonómicas y también de la nacional… Es un conjunto de piezas que han ido sumando para que la base creciera y de ahí han ido surgiendo jugadores y jugadoras profesionales que hoy son la élite de este deporte.
Desde 2016, donde llegaste al cargo de seleccionadora, ¿Crees que tu proyecto deportivo se ha asentado?
Es un proyecto de todos, yo solo hago mi parte, al igual que cuando jugaba, soy solo un miembro más del Equipo.
¿Cómo se motiva a un grupo humano que lo ha ganado todo y que no tiene rival cercano?
92,94,96 ganó Argentina. Por Equipos, hasta el año 98 España no ganó su primer Mundial. En los 90 el circuito profesional en Argentina estaba en pleno “boom” y contaban con excelentes jugadoras profesionales. A lo largo de los años se han ido alternando títulos entre España y Argentina según las épocas. Esto, a la par que otros países continúan mejorando el nivel y la expansión del pádel crece y crece. Como capitana nunca pierdo esta perspectiva, vivo en el “presente” pero soy consciente de que las cosas cambian rápido. A las jugadoras les transmito siempre “respeto por la competición y los rivales”, pero con mentalidad de Equipo unido concentrado en rendir para ganar, aquí y ahora.
¿Con tanto talento en el pádel femenino, es complicado confeccionar la Selección? ¿Cuáles son tus criterios?
Sí, es complicado por varios motivos. Lo primero es que hay unas fechas estipuladas para dar el listado de jugadoras definitivas; esto suele ser unos 3 meses antes de la celebración del Mundial y en ese amplio lapso de tiempo suceden muchas cosas, desde cambios en el ranking, bajón y mejora del rendimiento, lesiones, rupturas y formación de nuevas parejas, etc. Con todo ello, son múltiples los factores a tener en cuenta, hay que configurar un Equipo lo más sólido, competitivo y homogéneo posible. No es solamente la posición en el ranking, está la valoración de partidos disputados, % de ganados y perdidos; contra quienes han perdido; si lo han hecho contra posibles rivales de equipos en el Mundial; tipo de pistas en las que lo han hecho (indoor o outdoor, más lentas o más rápidas); momentos de la temporada; la pareja que forman; el lado de juego y compatibilidad a la hora de combinar las parejas con otras jugadoras del equipo, y aún hay más factores que se tienen en cuenta. Representar a tu país en un Campeonato del Mundo es diferente a competir con tu pareja en el Circuito, te encuentras con situaciones nuevas fuera y dentro de la pista.
A pesar de lo dicho, la parte más difícil es siempre tener que dejar fuera a jugadoras que por nivel y por rendimiento merecen estar en el Equipo.
¿De cara al futuro cuáles son los objetivos?
Hay un grupo de jugadoras jóvenes que evolucionan rápidamente, si continúo como capitana, mi cometido es estar pendiente, tanto de las nacionales como de otras jugadoras del resto de Equipos, a las que nos vayamos a enfrentar.